Fangoria: del indie al pop más plástico

Aprovechando que el grupo español conformado por Alaska y Nacho Canut está pasando por un pequeño hiatus patrocinado por La Pandemia©, voy a repasar la gran trayectoria de este dúo que aunque actualmente no se esfuerce mucho en crear algo nuevo, ha tenido un pasado glorioso que merece respeto. 

Fangoria, haciendo honor a su nombre inspirado en la famosa revista gore estadounidense, debutó en Halloween de 1989 tras la salida de Carlos Berlanga de Alaska y Dinarama. En este grupo ellos experimentaron el éxito como nunca antes y que no volverían a vivir de la misma forma. 


"Salto mortal" fue el primer álbum de Fangoria y representaba justamente eso, un salto mortal de lo mainstream a lo más bajo de lo más bajo. Alaska y Nacho comienzan a interesarse por sonidos más electrónicos en su vertiente más oscura y dura. Lo fácil aquí hubiera sido seguir haciendo lo mismo que venían haciendo en sus grupos anteriores, repetir un "Ni tú ni nadie" o un "A quién le importa", pero no, optaron por algo menos convencional que les valdría tener seguidores de culto. La misma Alaska ha dicho que en ese entonces nadie entendió estas canciones habladas y sin melodías tarareables como a las que el público estaba acostumbrado; incluso el primer single vendría acompañado de un vídeo estilo gore en donde Alaska es destripada... 

Sin embargo al público español le pareció too much, no entendían cómo Alaska podía estar cantando estas canciones carentes de bases rítmicas definidas ni instrumentos reales. Tras el éxito no-obtenido, la disquera decidió echarlos. 

Una vez fuera de EMI, Alaska y Nacho deciden crear una trilogía de mini LPs que no dejaban de sonar a un suicidio comercial, pero por lo que ellos hipotecarían hasta su casa. Esta trilogía llevaría el nombre de "Un día cualquiera en el Vulcano" y contaría con verdaderas joyas como: "Sálvame", "La Disneylandia del amor" y, mi favorita personal "El dinero no es nuestro Dios"; la cual era básicamente una declaración de principios que en sus propias palabras quería decir: el dinero es una herramienta, pero no es el fin. 


En este momento el grupo estaba en una situación bastante imposible, era ya el 95 y nadie quería publicar la tercera parte de esta mini trilogía, pero al final una casa independiente en situación precaria logró hacerlo poco antes de quebrar por completo. "Un día cualquiera en el Vulcano" 1.0, 2.0 y 3.0 vieron la luz pese a que tenían todo en su contra. 

Supongo que fue debido a sus fracasos anteriores que el dúo trató de evitar a toda costa estar en situaciones tan desfavorables. En 1999 sale por fin un álbum con canciones nuevas bajo el sello Subterfuge Records. "Una temporada en el infierno" es sin duda un álbum que causa mucha nostalgia entre sus fans, ya que es donde encuentran una forma tan fina y bonita de hacer canciones que parece insuperable. A nivel de popularidad es aquí cuando Nacho y Alaska comienzan a dar pasos hacia adelante, haciendo presentaciones por televisión y pudiendo costearse videoclips con mayor presupuesto al que estaban acostumbrados. 


Su próximo álbum se llamaría "Naturaleza Muerta" y en este punto Mario Vaquerizo (el esposo de Alaska) entraría al juego en la maquinaría Fangoria como publicista para convertirlos en unas súper estrellas de nuevo, muy al estilo de Alaska y Dinarama. Esos viejos fans se volverían a dar cuenta de que Alaska seguía activa y que ¡seguía haciendo buena música! Un álbum mucho más comercial que el anterior, pero que no suena para nada empalagoso. 


Después del gran éxito de "Naturaleza Muerta", Nacho y Alaska deciden que su siguiente álbum tendría que ser aún mayor que el anterior, así que se enfrascaron en unas durísimas negociaciones para lograr que Subterfuge les aumentara el presupuesto para la producción de su próximo álbum, esto no acabó bien y el dúo optó por salir de ahí y buscar una disquera a la medida de sus ambiciones: Warner. 

Es en 2004 cuando Warner pone en marcha su gran plan de llevar a Alaska (+ Nacho) al estrellato de nuevo. Y debo decir que fue este año en donde yo los descubrí gracias a su primer single "Retorciendo palabras", que aparecía constantemente en Telehit (low budget MTV de México). Aún recuerdo cómo la mayoría de mis compañeros de primaria decían que no la escuchara porque "era un travesti", comentario que no era tan ajeno para Alaska en nuestro país. 


Este álbum tendría una estética muy atractiva, Alaska haría de una especie de Storm dominatrix de X-men y Nacho de Profesor Xavier con la capacidad de leerle la mente a otros gays, bastante adelantados a su época si me lo preguntan. A nivel musical, las canciones son pegajosas, muy pegajosas, y con razón: mismos productores que antes, mismos compositores y sobre todo las mismas intenciones. Este es uno de mis discos favoritos de ellos, se les veía más cínicos, más plásticos sin disculpas. 

De "Arquitectura Efímera" podría hacer una entrada entera (¡y tal vez la haga!) pero destaca la tristísima "Adiós", la cual habla de las pérdidas y de lo insignificante que es la vida cuando nos enfrentamos a ellas... *sigh*. Además, sobresale que (en colaboración con el MUSAC) cada canción tiene un videoclip, demostrando lo visionario de la banda al crear un álbum visual mucho antes que Beyoncé lo pensara.


En 2006 Fangoria publica su próximo álbum auto producido llamado "El extraño viaje" y aquí es donde todo se descontroló. En esta época fue en donde comenzaron a ganarse anti-fans, coincidiendo además con la llegada de los blogs y las primeras redes sociales. Este álbum no tenía ninguna pena en seguir abusando de la fórmula: canciones repetitivas, guiños a Dinarama y conceptos muy gastados, con títulos bastante penosos como: "Si lo sabe Dios que lo sepa el mundo" o "El cementerio de mis sueños". Personalmente no me disgusta, pero puedo ver que este fue el comienzo del suicidio creativo de Fangoria. 


El primer single "Criticar por criticar" era un tema dedicado a sus más fervientes haters de la época, en el mismo plan que "A quién le importa", pero con una producción descuidada. Este tema tenía todo para convertirse en un éxito: los mismos sonidos que apelaban a la comunidad LGBT+, un vídeo homoerótico grabado en el Spartacus (antro gay de la CDMX) y una Alaska llena de plumas, con esa estética que recuerda a Sabrina Sabrok, que se volvería uno de sus temas más icónicos pero poco amados por los fans. 


En el 2009 sacan "Absolutamente", con una portada que fue muy criticada por su excesiva edición. Recuerdo esas entrevistas en donde le preguntaban a Alaska: ¿pero no te has pasado de Photoshop? Esta portada era como de museo de cera, pero para ser sincero, eso eran ellos y no te estaban tratando de vender otra cosa. 


Debo admitir que esta es la era de Fangoria que más me gusta estéticamente, con influencias de la Factory de Warhol y el logotipo del álbum inspirado en sus pastillas de jabón Brillo, era un salto (mortal) en cuanto a dirección de arte. No lo tengo muy claro, pero me parece que es en este momento cuando comienzan a colaborar (como Fangoria) con el gran diseñador Juan Gatti. Un acierto grande para sus futuros proyectos. 


En cuanto a la música, aquí no ocurre mucho, los singles son solamente adecuados. Pero vale la pena hacer una mención honorífica a la joya de este álbum: "La pequeña edad de hielo" con la que demuestran que todavía tienen una gran capacidad para componer canciones con un acabado más fino y sentimental. 


Su siguiente paso sería una sorpresiva recopilación de todo su repertorio, desde sus grupos anteriores a Fangoria. Alaska y Nacho, hasta este punto, habían sido muy contundentes al negarse a tocar sus éxitos anteriores, lo cual hay que reconocer que fue un movimiento bastante acertado que les valió futuros éxitos sin seguir viviendo del pasado (como hacen hoy en día la mayoría de los grupos de los 80s y 90s)


El álbum se llamaría "El paso trascendental del Vodevil a la Astracanada", título que representaba a la perfección su carrera. El proyecto fue publicado a finales del 2010 con una edición para ricos que era todo lo que un fan podía pedir: un CD con canciones viejas reinterpretadas de forma electrónica, otro de rarezas y uno más de todos los singles. Fue un punto de inflexión importante para la banda ya que en sus propias palabras: fue una salida del armario. Fue un ¡Sorpresa! Nosotros somos los que cantaban "A quién le importa"

Este álbum nos dejaría una gira muy bonita, con Alaska haciendo homenaje a las vedettes y al espectáculo de revista, acompañada de un DVD muy bien hecho. Era evidente que Fangoria ya estaba en la etapa de su carrera en donde tenían tantos "clásicos" que podían permitirse festejarlo en grande. 


Si algo quedaba claro hasta ahora es que Fangoria se había convertido en una máquina de vender cosas, de sacar re-ediciones del disco, remezclas, ediciones limitadas, etc. Pero se reconoce que hacen un esfuerzo por venderte un producto fuera de lo convencional. En su siguiente álbum "Cuatricromía", que se publicó en el 2013, harían algo muy peculiar: venderte 16 canciones divididas en cuatro partes, cada una correspondiente a un color que representaba un estilo diferente de Fangoria. En la edición española podías meter todos estos discos en una cajita y formar la portada: eran como una mini lección de CMYK. 


Para mi sorpresa uno de estos discos (el azul) estaría producido por Guille Milkiway de La Casa Azul (no confundir con el museo de Frida Kahlo), a quien admiro mucho por su visión tan particular de la música pop. En este punto muchos dicen que la adición de Guille a Fangoria volvió a hacer de ellos una especie de Alaska y Dinarama 2.0, por sus melodías ultra empalagosas y excesivas. 

"Dramas y Comedias" sería el primer single y se convertiría en un gran éxito mainstream en España. Guille se convierte a partir de aquí en su productor fetiche para los siguientes dos álbumes. 


En 2016 Fangoria publica su siguiente álbum llamado "Canciones para robots románticos" que en el fondo es un disco de La Casa Azul usando a Alaska como avatar para cantar sus canciones (algo que ya ha hecho antes Guille a principios de su carrera cuando La Casa Azul era un grupo fantasma). 


Esto desde luego lo digo yo, pero este álbum realmente no suena nada a Fangoria, es una clase de pop que realmente dudo que ellos tuvieran la intención de explorar sin la ayuda de Guille. Musicalmente es un álbum excelente que está dividido en 2 partes, una pop y otra más oscura. La misma fórmula de su álbum anterior, porque como dicen: if it ain't broke, don't fix it

A principio y finales de 2016 deciden festejar los 30 años de Fangoria haciendo un disco doble de covers llamado: "Extrapolaciones y dos preguntas" y "Extrapolaciones y dos respuestas". Me parece a mí que es una medida bastante cómoda para seguir grabando sin tanto esfuerzo. Alaska y Nacho se apoyan demasiado en Guille para producirles hits, y esta vez le sacan 4 canciones inéditas para que sean la carta de presentación de cada uno de estos dos álbumes. 

Es lo más en piloto automático que han hecho en mucho tiempo. Fangoria decide hacer covers de canciones indies que para ellos suponen algo importante durante sus 30 años de carrera. Es como un guiño a todos sus colegas de bandas pequeñas, como un: "¡oye, nosotros también fuimos indies!", pero ahora empaquetando todas esas canciones en una cajita muy elegante. 

Creo que para mí este álbum fue el quiebre generacional. No pude simpatizar con su incursión en el reguetón en "Reinas" o su intento de cumbia en "La banda sonora de una parte de mi vida".  Destaco "Los amigos que perdí" y "Dame estrellas o limones", que son hermosas y le vienen bastante bien a la voz melancólica de Alaska. 


Estéticamente me parece que han hecho algo bastante respetable. De nuevo, de la mano de Gatti, Fangoria nos daba lo que ya esperábamos de ellos: ocultismo, referencias satánicas y, ¿por qué no?, a Sakura Card Captor en el arte del disco. 


A la fecha no sabemos cuál sea el siguiente movimiento de la banda. ¿Volverán a pedirle a Guille otro álbum? ¿Regresarán a sus raíces? ¿Harán otro álbum de covers? ¿Se atreverán a incursionar en el K-Pop? Sea lo que sea, en realidad es de admirar que Fangoria se haya mantenido fiel a sus convicciones desde el inicio. Nadie les ha dicho cómo tienen que hacer las cosas y saben muy bien que dinero es dinero (sea de derecha o de izquierda), porque al final del día, ¿a quién le importa? 

Comentarios